El Califa Abd al-Rahmán III mandó construir la Alcazaba de Almería hacia el año 995, luego la ampliaría Almanzor y después la engrandecería notablemente Jayrán. Los Reyes Católicos construirían en 1489 el llamado tercer recinto. Mutilaciones, catástrofes, expolios e incultura, han dado al traste con su enorme riqueza y esplendor. Es, aunque muy deteriorado y desafortunadamente restaurado, el mejor vestigio del pasado musulmán de Almería, vigía permanente de la ciudad y atalaya privilegiada de la bahía, del cielo, de la luz, del maravilloso Espejo donde se mira el Mar.
Para disfrutar de esta galería podrán hacerlo pinchando sobre la fotografía, pero para descubrir la luz más clara, limpia y azul de todo el mediterráneo tienen que pasear por sus jardines, asomarse por su torreones...
