El apostolado de la Santa Cena de Sevilla es sin duda el testamento artístico de Luis Ortega Bru y la obra donde el artista muestra como en ninguna otra su temperamento. Las figuras se retuercen y congestionan del tal modo que penetran una en el alma de la otra. La primera entrega de este misterio fue la figura de Judas Iscariote, allá por el 23 de noviembre de 1975 y las tres que cerraron el conjunto, Felipe, Mateo y Bartolomé, un 16 de marzo de 1982. Se bendijeron todas sobre su paso el miércoles de pasión 23 de marzo de 1983, saliendo por vez primera a la calle en Domingo de Ramos, cuatro días después. Luis Ortega Bru no pudo contemplar el prodigio, ni ver resbalar el sol de la tarde sobre las abigarradas barbas apostólicas, posiblemente andaría ya mesando las de San Pedro.
Aunque nos falta uno, que no tardarán en averiguar, podrán contemplar esta galería dedicada al genio Luis Ortega Bru, pinchando sobre las treinta monedas.
Aunque nos falta uno, que no tardarán en averiguar, podrán contemplar esta galería dedicada al genio Luis Ortega Bru, pinchando sobre las treinta monedas.