Hoy podrás besar sus pies

Te has marchado en los días que precisamente en otro tiempo tú con más intensidad vivías, por san José y en la víspera de la gran Fiesta. Nunca pudiste superar que te lo arrebataran, mas tu fe incondicional por Él no flaqueó. Lo amaste como pocos lo hacen y te has ido como hermano, pero sin serlo, qué extraños resultan algunos honores cuando uno ya no está. Cuando te abra la puerta bésale los pies, Él si te perdonará, y te llevará de la mano hasta el reluciente cornetín que nadie tocará jamás con el amor que tú lo hacías. Hasta siempre Pepe, ten preparada la gala, que en nuestro guión seguirás siendo mi voz.