La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén en el FotoBlog Úbeda, Ciudad de Semana Santa

A horcajadas montó Francisco Palma Burgos al Señor en la Entrada en Jerusalén, de Úbeda, y a lomos de un borriquillo, animal bíblico -"Y dijo Dios, dejemos que la tierra provea la vida a las criaturas vivientes con su generosidad, ganado, y su descendencia, y las bestias de la tierra con su generosidad, y así fue hecho." (Génesis 1,24)- que en esta Cofradía tiene tanto protagonismo que el pueblo lo ha canonizado y se la conoce sabiamente como la de El Santo Borriquillo.

El Señor, que parece bendecirnos con su mano izquierda, tiene una enigmática mirada, casi de dolor contenido. Aquí los tópicos no tienen lugar, no hay olivo, ni palmera, son doradas palmas, como las que portan sus hermanos, las mudas testigos del apoteósico recibimiento. El cortejo es hermoso y colorista, se adentra en la monumental Plaza de Juan Vázquez de Molina tras descender por la lonja de la trinitaria Iglesia cuando el sol de la tarde dora las piedras renacentistas. Hemos soñado muchos Domingos de Ramos de estrenos y cohetes tras de él, mas solo con la imaginación los hemos alcanzado, pero el Señor vuelve cada Viernes Santo, a lomos ya de la muerte, para abrir la Magna, que aquí es todos los años.

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