Para nosotros, y para otros muchos, fue siempre la primera, el día del reencuentro, de dejar las maletas apresuradamente para andar las calles en busca de los primeros penitentes, de los primeros sonidos de tambores, de los olores que despide el caserío de los cerros. Con cuánta admiración me contaba año tras año todos los detalles, como si fuera el primero, mi abuelo: que si fue a las nueve en punto cuando se instituyó la Eucaristía, que si las túnicas son como las de aquellos apóstoles de entonces, que mira la cara de Judas, y la insinuada barba del águila de Patmos y las conversaciones interrogadas de los discípulos ¿acaso soy yo?...
Y es que esta cofradía de la Santa Cena es querida y admirada por el esfuerzo enorme que supuso su constitución, por su elegante estética y por el misterio maravilloso que representa. Es, como se titula su himno, una maravillosa lección de Amor.
Pulsando sobre la imagen podrán acceder a la galería de la Santa Cena Sacramental, de Úbeda.
para jesús ortiz, quien guía a los trece.
