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Bajo tu verde manto se cobijaron cuantos no querían ser desarraigados de la noble tradición heredada de revestirse de túnica, cubrirse el rostro y acompañar a tu Hijo en los días de la Pascua. Bajo tu dulce mirada pudieron mirarse todos sin excepción para, con la aprendido, poder luego mirar ellos. Tu fuiste como la valiente, que no dejaste de salir ni en los peores momentos, desafiaste la apatía, el abúlico carácter y sobre todo el cerrojazo de los dueños de tu casa que mientras les vino bien te utilizaron y luego quisieron desprenderse como quien nunca rezó a una estampa. Los Estudiantes están ahí, lo han estado siempre, nosotros seguimos esperando la lección magistral.
Pulsando sobre el rostro de Nuestra Señora del Amor y la Esperanza podrán acceder a su galería fotográfica.
Bajo tu verde manto se cobijaron cuantos no querían ser desarraigados de la noble tradición heredada de revestirse de túnica, cubrirse el rostro y acompañar a tu Hijo en los días de la Pascua. Bajo tu dulce mirada pudieron mirarse todos sin excepción para, con la aprendido, poder luego mirar ellos. Tu fuiste como la valiente, que no dejaste de salir ni en los peores momentos, desafiaste la apatía, el abúlico carácter y sobre todo el cerrojazo de los dueños de tu casa que mientras les vino bien te utilizaron y luego quisieron desprenderse como quien nunca rezó a una estampa. Los Estudiantes están ahí, lo han estado siempre, nosotros seguimos esperando la lección magistral.
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